viernes, 1 de julio de 2011

EL TUTOR, ANTE UNAS VACACIONES PARA APROVECHAR.

Hace unos días en que finalizó el Curso Académico 2010-2011. Para el que estas líneas suscribe, es la primera andadura docente en la que no participo, desde hace tres décadas y media. Por el contrario, he vuelto disciplinadamente a las aulas. Pero ahora, como alumno que recibe enseñanzas de otros Profesores, vinculados éstos a la Universidad de Málaga. Y con la honra de haber desempeñado la función de delegado de grupo, en un módulo práctico de Inglés básico. Pero no querría hablar, en este artículo que recorre el periplo vacacional veraniego, en pleno solsticio meteorológico, de mi experiencia discente en el Aula de Mayores de la UMA. Por el contrario, desearía retomar mi verdadera vocación en la docencia, con la función que tantas alegrías y valores me ha proporcionado, tanto en la profundidad de lo humano como en el orden técnico funcionarial: la Acción tutorial. En este sentido, quiero analizar ese largo verano vacacional que se presenta ante nuestros alumnos, pues éstos, en la Secundaria Obligatoria y en el Bachillerato, no volverán a sus aulas hasta el 15 de septiembre, jueves, según el Calendario oficial recién publicado.

No me cabe la menor duda que, para estos dos meses y medio, en que los alumnos estarán físicamente alejados de su habitual espacio en las aulas escolares, sus Profesores y Tutores les habrán facilitado sugerencias, orientaciones, esquemas para la organización del tiempo de ocio, estudio y relaciones humanas, tanto familiares como sociales. En mi caso, deseo aportar algunas ideas que, en realidad, ya fueron puestas en desarrollo cuando, hasta hace poco, ejercía como educador en activo. Algunas de estas aportaciones podrían ser útiles para ese diálogo, tan necesario, que se ha de establecer entre los maestros jóvenes y aquellos otros que ya han cubierto su periplo profesional en colegios e institutos para la formación de niños y jóvenes.

1. LISTADO DE DIRECCIONES.

Los alumnos que conforman los diferentes grupos deben conocer los teléfonos y las direcciones electrónicas de todos aquellos que han sido sus compañeros de clase, durante los nueve meses de escolaridad. La utilidad de este conocimiento es obvia: mantener y fomentar el contacto, escrito y telefónico, durante estos casi tres meses de vacaciones. Sería una forma más de potenciar la amistad , la relación y el conocimiento, entre personas coetáneas en edad y el mismo ciclo o etapa educativa. En esos listados para el contacto, tampoco deben faltar los datos localizadores de su Profesor tutor. Sería ocioso concretar que éste sigue ejerciendo su noble función, aunque sea en el plano testimonial, hasta el 31 de agosto, fecha que para muchos se prolonga, vocacionalmente, meses e incluso años. Puede haber alumnos recelosos de que sus datos aparezcan, al aire, en ese listado. Si ello ocurre, el derecho a la privacidad debe prevalecer frente a cualquier otra consideración. La utilidad de esta información general se va a ver materializada en distintos momentos del verano, en donde habrá oportunidades de mantener, iniciar y potenciar las relaciones humanas para la amistad. Un alumno puede necesitar de la ayuda de sus compañeros y de su tutor. La solidaridad intergrupal va a ser de sumo interesante para este tiempo de ocio y formación en el verano pero, en esta fase del año, ya fuera de las aulas.

2. RECUPERAR MATERIAS.

En los casos de cinco o más insuficientes no hay muchas expectativas de lograr resultados de naturaleza espectacular. Pero al menos, aprobar o superar alguna de esas materias, podría ayudarles a mejorar en su autoestima y estar en mejores condiciones para un Curso venidero en el que, inevitablemente, habrán de repetir. También, hay alumnos que se bloquean ante determinadas materias y en el verano algo debería intentarse para cambiar la tendencia. Los Idiomas. Las Matemáticas. La Lengua castellana o, incluso, las Ciencias Sociales. Unas horas de estudio son innegociables para reconducir la tendencia. Y siempre, de lunes a viernes. ¿Puede contarse con la ayuda de hermanos mayores? ¿Algún vecino estudiante de Bachillerato o primeros cursos de Facultad? Éstos dedicarían un par de horas diarias, a cambio de una compensación económica que les vendría muy bien para sus gastos veraniegos. Soy poco proclive a las academias, por razones de coste y compensación en resultados. Pero si no existe otra posibilidad habría que invertir en el pago de unas horas de clase. Reitero que, para unos escolares en bloqueo académico, aprobar aunque sólo sea una materia, de las muchas que soportan, supondría un cambio de tendencia en la deriva escolar. La mañana, o las tardes, para el estudio, de lunes a viernes, ha de ser mantenida contra viento y marea. Es obvio que esta sugerencia va dirigida a los jóvenes que no han rendido en sus obligaciones de Curso.

3. PLAN DE LECTURA.

Dirigido a unos y a otros escolares. Los del buen rendimiento y, por supuesto, para aquellos que recelan de libros, apuntes y clases. A todos, en definitiva. Es muy fácil obtener el carnet de una biblioteca pública de barrio o zona, a coste cero de euros. En esos recintos existen, hoy día, materiales de distinta naturaleza bibliográfica. Préstamos gratuitos de libros por quince días renovables. Ordenadores abundantes, con algunas horas diarias de Internet. En este momento, disponen de un depósito bastante sustancioso de películas en DVD. También, los periódicos del día. Y revistas, tanto científicas como del “corazón”. El maravilloso hábito de leer hay que adquirirlo aportando todo el esfuerzo y la ilusión requerida. Hay una dependencia infantil donde están disponibles lindos ejemplares, muy rentables para los que están inmersos en esa maravillosa etapa en su evolución cronológica. Lo realmente importante es encontrar ese placer, satisfacción que sólo la lectura nos proporciona con su entretenimiento y cultura.

4. COLABORACIÓN EN LAS TAREAS DE CASA.

Algunos de los muchos minutos del día han de estar dedicados a la ayuda de las necesidades del hogar. Los padres deben repartir, organizativamente, dichas tareas, que habrán de ser atendidas de una manera solidaria por todos los miembros integrantes de la unidad familiar. Y todos, incluso los más pequeños pueden y deben hacer algo para ayudar en el esfuerzo común. Arreglar su cama y organizar el cuarto o dormitorio; poner y quitar la mesa; ir por la barra de pan; bajar la bolsa al contenedor de residuos; limpiar el cuarto de aseo; etc. Esta colaboración les motivará la creación de hábitos que irán sustentando una buena respuesta ante las obligaciones comunes que existen en toda familia y potenciará su responsabilidad ante las mismas.

5. PEQUEÑOS TRABAJOS FUERA DEL HOGAR.

Los mayores de 16 años tienen una magnífica oportunidad, en vacaciones, para realizar algunas actividades laborales. Además de mantenerles ocupados unas horas, les permitirá ganar alguna compensación económica que les vendrá muy bien para esos gastos, cada vez más frecuentes y de coste creciente. La compra de ropa; entradas en los conciertos; salidas nocturnas los fines de semana; revistas y DVD; cines y terrazas de verano; etc. Podrían intentarlo en la temporada de rebajas; en los restaurantes de comida rápida; cuidando a niños pequeños; atención a personas mayores; repartiendo publicidad; haciendo encuestas y recabando datos estadísticos; ayudando a alumnos retrasados en determinadas materias (idiomas, cálculo aritmético, informática, etc). Todo ello les permitiría ir conociendo también un poco mejor el mundo empresarial de la iniciativa privada.

6. MEJORAR EN LOS IDIOMAS.

Las escuelas oficiales de idiomas cierran durante las vacaciones. Ello condiciona la búsqueda de academias privadas donde se ejercite ese inglés, lengua tan necesaria para las exigencias cotidianas en el mundo de hoy. Y cuando mencionamos el idioma de las Islas Británicas, no nos olvidamos tampoco del francés, el alemán u otros idiomas cuyo conocimiento rentabilizará algún día nuestras opciones laborales en ese futuro profesional que todos anhelamos. Además del coste de estas academias, no todos los padres pueden permitirse pagar unas semanas en el extranjero para que sus hijos puedan practicar el aprendizaje correspondiente. Sin embargo, las delegaciones de cultura de los ayuntamientos suelen organizar cursos veraniegos, a un coste mínimo, que pueden ser interesantes para cubrir este objetivo de habilitarnos mejor para la comunicación internacional.

7. LAS POSIBILIDADES QUE OFERTA EL INSTITUTO MUNICIPAL DE LA JUVENTUD.

Esta delegación, en la estructura organizativa municipal, planifica una amplia gama de actividades. Son de muy diferente naturaleza. En ellas, los jóvenes, de muy variadas edades, pueden adiestrarse y practicar en esas actividades deportivas, culturales o lúdicas tan apetecibles y necesarias en la formación de nuestros hijos, Es cuestión de girar una visita por las dependencias de esta institución y estudiar los programas, horarios y requisitos varios para realizar la inscripción correspondiente. Habrá que actuar con una especial diligencia pues las plazas disponibles son limitadas para determinadas actividades. Aquí, en Málaga, tienen la sede en un lateral de la Estación Municipal de Autobuses, ubicado en la zona de Vialia.

8. EL ENTORNO DE LA INFORMÁTICA.

Son muchos los hogares en los que hay más de un ordenador, sea fijo o portátil. Estos períodos de vacaciones son muy aprovechables para “limpiar” de elementos inútiles los estantes digitales de sus discos duros, internos o periféricos. La experiencia nos recuerda que hacer un formateo o un simple barrido de archivos a la papelera ocupa bastante tiempo que ahora, durante el verano, tenemos en abundancia. Y ya que hablamos de informática ¿por qué no intentamos dominar muchas de las posibilidades de esos programa de diseño, base de datos, tratamiento de texto, presentación de fotografías y vídeos, etc, de los que no solemos rentabilizar más que un pequeño porcentaje de sus versátiles posibilidades?.

9. PEQUEÑAS Y GRANDES AFICIONES. TAREAS DE BRICOLAJE

En este ámbito las opciones son muy numerosas. Desde la práctica y cuidado de la jardinería hasta la pintura de muebles o paredes. Electricidad o fontanería. La fotografía y las grabaciones de vídeo. Las ilimitados campos del coleccionismo. La construcción de una estantería, encargando en una tienda especializada los materiales necesarios. La colocación de una cortina o el arreglo de una bisagra. Etc y etc. La lista se nos haría numerosa. Cada joven, en función de su edad e inquietudes elegiría aquellas actividades que más le compensaran para parte de su tiempo libre.

10. OFERTAS CULTURALES DIARIAS.

Una simple ojeada a la página, digital o impresa, de los periódicos nos informa puntualmente de numerosísimas ofertas, en el día, de representaciones teatrales, proyecciones de cine, actividades corales, conciertos de música clásica, exposiciones de museos y galerías de arte, visitas monumentales guiadas, que algunas instituciones públicas, también privadas, organizan dentro de sus programas de difusión cultural. La asistencia a las mismas es normalmente gratuita. Sólo habrá que estar atento para programar de manera inteligente la asistencia a las mismas. La entrada a estas representaciones y ofertas culturales es para personas de todas las edades. Niños y jóvenes también pueden educarse y formase participando y disfrutando con su asistencia.

11. DISFRUTAR CON EL DEPORTE.

Y tú ¿qué deporte practicas? Estos días del verano no son para levantarse tarde, monopolizar el sillón familiar del salón, pasarse las horas frente a la mal utilizada televisión o “pegarse” a la silla que está frente al ordenador. ¿Y qué mejor edad para dedicar, el tiempo necesario, a la práctica deportiva? Cada uno de nuestros afectos alumnos deben optar por aquella actividad física que más les guste o posibilite en función de las instalaciones locales. Para nadar, tenemos el mar o las piscinas municipales. Al balón se puede jugar en esas mismas instalaciones o en zonas y huecos libres de las ciudades. Para el senderismo, disponemos de parajes, caminos y colinas, para los que no hay que pagar entrada de usuario. Gorra, mochila, pantalón corto y zapatillas o sandalias de treking. La naturaleza nos tiende, les tiende la mano, de la manera más generosa, lúdica y saludable posible.

12. VIAJAR PARA CONOCER.

No todos nuestros alumnos van a poder viajar a Italia, Grecia, Londres o a los Estados Unidos de América. Sin embargo, hay trenes de cercanías o de media distancia, también líneas de autobuses, que nos pueden acercar a Granada, a Córdoba, Sevilla, Antequera, Ronda o Madrid, con unos precios asequibles, utilizando LA TARJETA O CARNÉ JOVEN u otros programas que organizan las delegaciones de cultura y juventud, en los distintos ayuntamientos. Hay que moverse para preguntar dónde, cómo y cuándo. Y si no, en Internet. Algo interesante puede “salir”.

Termino ya este extenso artículo, de naturaleza básicamente tutorial. Para su contenido he pensado, con añoranza, en aquellos que han sido mis queridos alumnos. Los compañeros, en el ejercicio docente activo, seguro que tienen otras mejores ideas que completarán las hasta aquí ya expuestas. Lo importante es hablar con los alumnos y sugerir a sus familias un “proyecto o plan de verano”. Estos finales de curso son fechas especialmente propicias para ello. Todavía se está a tiempo de hacerlo, utilizando la versatilidad del correo electrónico. ¡Buen verano, a todos!

José L. Casado Toro (viernes , 1 julio 2011)

Profesor

http://www.jlcasadot.blogspot.com/

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