viernes, 4 de mayo de 2012

OPOSICIONES. LA INDIGNACIÓN DEL DESENCANTO.


Nuestra voluntariosa protagonista practica el buen hábito de adelantarse a esa, siempre luminosa, llegada de la mañana. Está habituada a madrugar, desde sus no lejanos años para la escolarización. Hoy, al igual que ayer, abandona el descanso que proporciona la noche para iniciar un nuevo día, con ese esfuerzo que practica desde hace casi dos años ya. Anabel es uno de los miles de jóvenes y adultos que preparan sus oposiciones, en la continuidad esperanzada del calendario. Podríamos poner color, detalles e imaginación, a ese rostro de una persona joven. Cabello, tez, frente, ojos, cejas, párpados, iris, pupila, pestañas, nariz, orejas, mejilla, labios, boca, mandíbula y barbilla. Pero….. resumimos su imagen indicando que es una mujer vitalmente atractiva, con un cuerpo delgado en una talla de mediana estatura. Desde muy pequeña, animosamente aficionada a ese jugoso placer de la lectura. Fue superando, con la mejor normalidad como ejemplo, las distintas fases de la escolarización, hasta alcanzar la Universidad. Para su ubicación sociológica, es la menor de tres hermanos, en una familia de tipo medio. Su padre, transportista  de viajeros en una importante empresa del sector, ha visitado toda la geografía peninsular, recorriendo kilómetros, paisajes y destinos, en una trayectoria profesional ejemplar, a fin de sacer honestamente a su familia hacia adelante. En este esfuerzo, también Esther, su madre, ha podido compaginar la dedicación en el hogar, con unas horas matinales de trabajo, en el servicio de limpieza para centros de educación pública. Sus dos hermanos mayores no fueron buenos estudiantes de carrera, pero uno de ellos, llamado Javi como su padre, trabaja en la Empresa Municipal de Transporte, como conductor. Y el intermedio,  Iván, lleva casi un año en el paro, tras el cierre de la agencia de viajes donde trabajaba como administrativo.  

Anabel, veintisiete espléndidas primaveras, quiere ser Profesora de Lengua y Literatura en un Instituto de Educación Secundaria. Ha entregado, sin suerte hasta el momento, un buen número de currículos en colegios de titularidad privada y en otras muchas empresas ajenas al sector educativo. También, lo ha intentado en las listas o bolsas de trabajo, en el ámbito de la Administración. Todo ello sin abandonar su ilusión de superar esas duras oposiciones que, regularmente, son convocadas desde la Junta de Andalucía. A este fin, desde hace casi dos anualidades, dedica muchas de las horas que conforman el día, para estudiar los temarios y ejercicios prácticos que habrá de afrontar en el momento de la convocatoria. Para ella, también para miles de compañeros en el abnegado esfuerzo, este verano del 12 supone una oportunidad para obtener plaza de funcionario, en esa convocatoria a Profesores de Secundaria que la Administración de Andalucía ha convocado. Aparte de las horas de encierro, con los libros y apuntes, acude dos días en semana a una academia, centro especializado en la preparación de diversas oposiciones. Todo ello con el esfuerzo económico de unos padres que confían plenamente en la responsabilidad y sacrificio que su hija siempre ha sabido ofrecerles.

Hoy, como otras tantas mañanas en el devenir de las estaciones, ha madrugado para ganar horas al estudio. Es uno de los días en semana en que ha de acudir a la academia, siempre en las horas de tarde. Tras el aseo y desayuno, ya se encuentra sentada en su mesa de su cuarto, rodeada de carpetas, rotuladores, esquemas y libros, en ese mar de letras que inundan los centenares de folios en fotocopias. Antes de comenzar la concentración de los conceptos y datos para la memoria, le gusta echar una ojeada rápida a los principales titulares de prensa. Para ello tiene memorizadas tres o cuatro páginas digitales, en la prensa nacional y local. Y, en este viernes de abril, la sorpresa ha sido…… mayúscula. Para ella y, sin duda, para los miles de compañeros con los que habrá de competir para un puesto de trabajo. El titular de la noticia no deja margen para la duda. El Gobierno central va a presentar hoy, ante el Tribunal Constitucional, un conflicto de competencias con la Junta andaluza, ante la convocatoria, por parte de esta última,  de oposiciones al Cuerpo de Profesores de Educación Secundaria.  Esa presentación de la denuncia, ante el máximo órgano jurídico del Estado, va a paralizar la celebración de la convocatoria, fijada en principio para el próximo mes de junio. El mazazo anímico, en los 33.154 profesores, que optaban a una de   las 2.389 plazas convocadas por la Junta, es fácil de imaginar. Todos, absolutamente todos al igual que Anabel, llevan largos meses de sacrificio en el tiempo aplicado, en el capital invertido y en el esfuerzo ilusionado, para la complicada posibilidad de hacerse con un puesto de trabajo como funcionario docente. Pero ¿cómo se ha podido llegar a esta situación?

El motivo alegado por el Gobierno central, para llegar a esta impugnación, se basa en que no se cumple, por parte de la Administración Autonómica, la Ley de Presupuestos. Ésta solo autoriza a sustituir, entre los Profesores jubilados, a uno de cada diez. La nueve restantes tendrán que ser amortizadas por los funcionarios en activo incrementando, lógicamente, sus horas de trabajo. Pues esas nueve plazas no podrán ser desempeñadas por Profesores interinos contratados, en este caso, por la Junta andaluza. En la convocatoria correspondiente, se superaba ese diez por ciento de Profesores autorizados para sustituir entre los jubilados. Se llegaba a casi el 20 % y ese es el motivo alegado por el Ejecutivo en su planteamiento del conflicto de competencias. El Gobierno mantiene que la Junta no ha respetado la Ley de Presupuestos. Ante ello, no habrá oposiciones, por ahora. Los expertos indican que para la celebración de oposiciones, habrá que esperar entre seis meses y un año. Mientras, centenares de interinos se quedarán sin trabajo. Habrá en Andalucía, más de 3000 Profesores menos.

Anabel, difícilmente puede reaccionar ante el impacto de la noticia (luego confirmada por las decisiones del Consejo de Ministros). Fue ya muy duro encajar el cambio efectuado, también por decisión del Gobierno central, en el temario que estaba vigente para estas frustradas oposiciones. La suspensión cautelar de la convocatoria, junto al cambio de temarios, son dos lacerantes episodios del enfrentamiento que existe entre los dos colores políticos que rigen ambas Administraciones. La del Gobierno Central y aquella que representa a la Junta Autonómica. Y, entre medio, la desesperación del ciudadano. La recientes elecciones a la Junta de Andalucía explican, de manera meridiana, el trasfondo de esa rivalidad y el desencanto indignado para miles de opositores.

Fue un día amargo, este del viernes, para nuestra joven licenciada en Filología Hispánica. Hubo tiempo para las lágrimas. Hubo oportunidad para contactar con compañeros, también afectados por la anulación o, mejor, suspensión de la convocatoria. Visita a un centro sindical, a fin de recabar datos que dieran un poco de luz al nublado opaco de la realidad. Llamadas telefónicas, procedentes de familiares y amigos tratando, con la mejor voluntad, de aportar serenidad y ánimo. Son unos momentos en que todo calor afectuoso sirve, a modo de paliativo, para templar los nervios y la confusión que se sufre. Aquella noche, el sueño de mostró reacio a todo tipo de negociación. Las horas fueron pasando, con cruel lentitud, para unos ojos que permanecían abiertos y un tanto enrojecidos por el enfado. Precisamente, en la organización sindical le habían aclarado que como mínimo, habría que esperar unos seis meses, hasta que se pronuncie el tribunal Constitucional. Siendo realistas, el plazo normal de espera hasta la nueva fecha de celebración iba a cubrir, probablemente,  una “interminable” anualidad.

Ya en sábado, con un día espléndido donde brillaba la naturaleza en Primavera, Anabel tuvo el buen acierto de coger su mochila y, con la bicicleta, se dirigió a dialogar en silencio por campos y parajes. Necesitaba alejarse del bullicio urbano. Buscaba un poco de paz y equilibrio, en medio del campo. Y la suerte siempre aparece cuando, inesperadamente, sabe acompañarnos. Aún con escasa cobertura, el móvil reclamó su atención. Era Fina, su amiga de siempre. Un par de años mayor que ella, madre soltera de una preciosa criatura a la que llaman Becky. Trabaja de psicóloga en una residencia de titularidad privada para mayores. Hacía unos meses que no se veían pero, hoy, ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Ha sido una larga, y fructífera, llamada de móvil que ha durado más de treinta minutos. Han quedado citadas para merendar  el fin de la próxima semana. Pero, en ese diálogo que ambas mujeres han sabido mantener, ha existido el buen anticipo de una estrategia inteligente, para salir del bloqueo personal en que se ha visto sumida la casi siempre animosa Anabel.

“Ana Isabel, aunque comprendo y comparto tu indignación, en estos momentos de dificultad no te debes dejar llevar por el desánimo. Ahora es cuando hay que ser más fría y cerebral en las respuestas. Has invertido mucho tiempo. También, dinero, sacrificios y esperanzas, en algo que ahora tendrá que esperar. Pienso que seguir en casa, día tras día, lógicamente cansada, amargada o hastiada, ante la frustración de los libros y los apuntes, no es una decisión positiva. Creo que debes buscar algún tipo de trabajo. Una actividad que te obligue a cumplir diariamente un horario. Y, para ese trabajo, olvídate de titulaciones, certificados y preparación académica. Por muy humilde que sea, para tus expectativas, lo debes aceptar. Con ese valor coyuntural de la utilidad laboral que, como persona, quieres y necesitas aportar al entorno del que formas parte. Sea en unos grandes almacenes, en tiendas de ropa, en una cafetería, en alguna oficina…. en cualquier trabajo, por modesto que sea. Debes saber asumir unas condiciones laborales de una cierta dureza, para tu mentalidad y preparación. No le hagas ascos a un sueldo basura. Ahora, de lo que se trata es de ganar tiempo. Saldrás de casa todos los días, para hacer algo que vas a interpretar como un juego o siembra para la experiencia. Seguirás estudiando por las noches, o en los momentos que tu elijas. Ahí están los fines de semana. En los tiempos que corren, encontrar algún trabajo, aún de estas características, no va a resultar fácil. Lo sé. Pero inténtalo. Una y otra vez.  Aunque estés cansada al final de las tardes, te sentirás confortada para la aplicación de tu tiempo. Me pongo en tu lugar. Igual no te ves trabajando en algo que no se corresponde a la titulación que atesoras. Pero, ahora, se trata de rentabilizar ese oportunidad, que permita evitar tu aburrimiento y dependencia. Seguir estudiando …. idiomas, algo que te guste …. Vas a ser, desde ahora, el prototipo de una persona que, aun temiendo el mecanismo del vértigo, no te vas a dejar llevar por actitudes vacías para el desencanto. Por supuesto que, más pronto o tarde, llegaras a ser una muy cualificada Profe de Secundaria. Te lo aseguro. Siempre he confiado en ti”.

Y éste es un drama, un drama más al que nos aboca la clase política gobernante. Hubiera sido un poco luz, para las tinieblas de más de dos mil familias en Andalucía. Ahora, toca esperar. Pero ¿hasta cuando? Porque esos políticos que tienen que resolver los problemas, lo que están haciendo es crearlos. Ya ni se atreven a dar fechas….. para la recuperación económica. Ahora bloquean unas oposiciones que hubiera supuesto un puesto de trabajo para muchas personas. Cercenan las esperanzas de más de treinta mil aspirantes, a ese par de miles de puestos de trabajo. Para ellos, para esos políticos que deciden con nuestro voto, la solución es muy fácil. Que trabajen aún más horas, los Profesores en sus aulas. Y que se les aumenten sus alumnos por clase. Mientras, el opositor se sigue haciendo preguntas, sumido en la nublada e incomprensible indignación del desencanto.-

 José L. Casado Toro (viernes 4 de Mayo 2012)
Profesor
http://www.jlcasadot.blogspot.com/

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